DIONISIO y PAULA
PAULA. (Nicole)
Dionisio, enséñame el retrato de tu novia.
DIONISIO. (Iñigo)
No
PAULA.
¡Qué más da! ¡Enseñamelo! Al final lo enseñan todos...
DIONISIO.
(Saca una cartera. La abre. PAULA curiosea.) Mira...
PAULA.
(Señalando algo.) ¿Y esto? ¿También un rizo de pelo... ?
DIONISIO.
No es de ella. Me lo dio madame Olga... Se lo cortó de la barba, como un pequeño recuerdo... (Le enseña una fotografía.) Este es su retrato, mira...
PAULA.
(lo mira despacio. Después.) ¡Es horrorosa, Dionisio...!
DIONISIO.
Sí.
PAULA.
Tiene demasiados lunares...
DIONISIO.
Doce. (Señalando con el dedo.) Esto de aquí es otro...
PAULA.
Y los ojos son muy tristes... No es nada guapa, Dionisio...
DIONISIO.
Es que en este retrato está muy mal... Pero tiene otro, con un vestido de portuguesa, que si lo vieras... (Poniéndose de perfil con ungesto forzado.) Está así...
PAULA.
¿De perfil?
DIONISIO.
Sí. De perfíl. Así.
(Lo repite)
PAULA.
¿Y está mejor?
DIONISIO.
Sí. Porque no se le ven más que seis lunares...
(Mihura, Miguel (19a edición, 1994, Edición de Jorge Rodríguez Padrón): Tres sombreros de copa, Madrid: Cátedra: pág. 146)
Dionisio, enséñame el retrato de tu novia.
DIONISIO. (Iñigo)
No
PAULA.
¡Qué más da! ¡Enseñamelo! Al final lo enseñan todos...
DIONISIO.
(Saca una cartera. La abre. PAULA curiosea.) Mira...
PAULA.
(Señalando algo.) ¿Y esto? ¿También un rizo de pelo... ?
DIONISIO.
No es de ella. Me lo dio madame Olga... Se lo cortó de la barba, como un pequeño recuerdo... (Le enseña una fotografía.) Este es su retrato, mira...
PAULA.
(lo mira despacio. Después.) ¡Es horrorosa, Dionisio...!
DIONISIO.
Sí.
PAULA.
Tiene demasiados lunares...
DIONISIO.
Doce. (Señalando con el dedo.) Esto de aquí es otro...
PAULA.
Y los ojos son muy tristes... No es nada guapa, Dionisio...
DIONISIO.
Es que en este retrato está muy mal... Pero tiene otro, con un vestido de portuguesa, que si lo vieras... (Poniéndose de perfil con ungesto forzado.) Está así...
PAULA.
¿De perfil?
DIONISIO.
Sí. De perfíl. Así.
(Lo repite)
PAULA.
¿Y está mejor?
DIONISIO.
Sí. Porque no se le ven más que seis lunares...
(Mihura, Miguel (19a edición, 1994, Edición de Jorge Rodríguez Padrón): Tres sombreros de copa, Madrid: Cátedra: pág. 146)
anda palabra - 7. Sep, 14:42